jueves, 30 de junio de 2011

Un cuento policial

Hace una semana me tocó resolver un caso de secuestro y homicidio en el que la víctima era la dueña del canal Mundo Fox. Uno de los sospechosos era Johnatan, el cuidador de autos del  estacionamiento del canal. Del otro sospechoso, José Hernández, se sabía que era el chofer de la víctima.
Saqué una conclusión que no revelaré porque Johnatan cada vez que hablaba de Carolina, mencionaba su dinero.
Podría sospechar de José porque viendo el historial de las denuncias descubrí que tenía muchas, de parte de sus vecinos.
Después de un mes de investigación e interrogatorios, me dediqué a seguirlo las veintecuatro horas, durante toda la semana. Luego de ese tiempo, allané su casa y encontré pruebas de que él era culpable. Una de ellas era una navaja con sangre y cabellos rubios, los que después de los análisis correspondientes determinaron que eran de Carolina.
Citamos a los dos a la comisaría con el fin de interrogarlos. Luego de unas horas de preguntas llegué a la conclusió de que el culpable era José Hernández.
Johnatan se fue a su casa y parte del dinero robado fue dado como recompensa para los que ayudaron en el caso.

Nicolás Herrera

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